Nació el 6 de julio de 1912, en la ciudad de Santa Fe de la Veracruz. Profesor de Clínica Médica en el hospital escuela del Centenario
Al terminar sus estudios secundarios, se mudó a Rosario para estudiar medicina. Ya en el ciclo básico mostró profundo interés en la fisiología humana, la investigación y la docencia. Como estudiante, fue auxiliar en la cátedra, de Juan T. Lewis, despertando –por sus cualidades- el deseo del profesor de convertirse en su mentor. A partir de allí, Lewis, quien fuera colaborador y co-autor del libro  Fisiología Humana del Profesor Bernardo Houssay, no dejaría de aconsejarle por el resto de su vida. En el tiempo desarrollaron una amistad profunda, que trascendió el ámbito de lo académico.

Poco antes de recibirse de médico cirujano, en 1943, Lewis le propuso que hiciera una especialización en alergia (especialidad recién nacida), en los Estados Unidos de Norteamérica. Tramitaron la beca, y en plena 2da. Guerra Mundial, viajó a Chicago. El viaje en un avión Douglas  DC3 duró una semana. Continuó sus estudios en la John Hopkins University, terminando su capacitación en la Universidad de San Francisco. Trabajaba como médico durante el día, y hacía un turno, por las noches, en un astillero naval, como remachador.

A su regreso a la Argentina en 1945, instaló un consultorio en Rosario, con características innovadoras para la época. Secretaria, enfermera, y dos médicos más, trabajando en equipo. Utilizaban un departamento completo, inusual, ya que la mayoría de los médicos de la ciudad utilizaban una habitación en la propia casa.

Corrían los años cincuenta, y trajo a la ciudad, las primeras dosis de penicilina, y de vacuna antipoliomielítica Salk. La farmacia Franco-Inglesa de Rosario le pidió que le permitiera exhibirlas en su vidriera.

Obtuvo su título de Doctor en Medicina, tras la presentación de su tesis sobre "Pólenes en el aire en la ciudad de Rosario".

Su amor por la docencia lo devolvió a la facultad, donde creó el Centro de Alergia en la Sala XII del Hospital Escuela del Centenario. Fue Profesor Adjunto de Farmacología, de Terapéutica Clínica, y de Clínica Médica.  Profesor Titular interino de Clínica Médica y Terapéutica, y Profesor Asociado de Clínica Médica.  Hizo construir un aula en la Sala XII, nombrándola en honor a su amigo, el Profesor David Staffieri,  Trabajó junto a otros discípulos del Dr. Lewis en el Instituto de Investigaciones de Fisherton, dirigido por el Dr. Sol Rabasa. En reuniones que se realizaron en su casa, se gestó el Sanatorio de Niños de Rosario, referente pediátrico de la región. Organizó, también en su casa, seminarios de clínica médica con presentación de casos complejos, invitando a destacadas figuras, junto a alumnos del último año de la carrera.

Fue co-creador de la Sociedad Argentina de Alergia, junto a figuras como Guido Ruiz Moreno, Solari y otros. Participó en sociedades internacionales de alergia. En 1961, asistiendo a un evento internacional, le fue entregada –por su alcalde- la llave de la ciudad de Charleston, en Virginia Oeste, Estados Unidos de Norteamérica. Creó la Sociedad de Alergia e Inmunología del Litoral, a través de la cual organizó, en 1978, un Simposio internacional sobre asma bronquial, al cual asistieron representantes destacados de diecisiete países del mundo, incluyendo nuestro premio Nobel, el Dr. Luis Federico Leloir, que se realizó en el Teatro “El Círculo” de Rosario. El protagonista destacado de este evento fue el AMP cíclico, novedad de la época.

Ya como jefe del servicio, y profesor asociado de clínica médica del Hospital Escuela “Eva Perón”, de la localidad de Granadero Baigorria, organizó múltiples jornadas, con invitados destacados del país, y el extranjero: Recorrieron su sala los Dres. Alfredo Lanari, Aquiles Roncoroni, Henry Teitelbaum, Jay Wiggins, entre otros.

Fundó, junto al Dr. Eduardo Kozameh, el Instituto de Alergia y Neumonología del Sanatorio Británico de Rosario, en 1960. Fue designado Profesor Honorario de la Universidad Nacional de Rosario, y Maestro de Alergia por la Asociación Médica Argentina. Tuvo discípulos, que se dispersaron por Argentina y el mundo, llevando su impronta.

Se retiró de la docencia porque lo obligó la edad, pero siguió trabajando en la actividad privada, hasta los 82 años. Ya jubilado, incursionó en la informática, que también lo apasionó. Hay un vídeo de él hablando sobre el tema, y lo que hubiera podido alcanzar, si en su época hubiera tenido esa tecnología. Escucharlo rememorar, opinar, argumentar era enriquecedor. Formo parte de grupos intelectuales en su ciudad de Rosario  que brillo en su tiempo, siendo con Dorita su esposa figuras destacadas de la sociedad rosarina. 

Toda esta actividad no le restó tiempo para fundar una hermosa familia, a la quiso entrañablemente, y por la cual se desvivió hasta sus últimos años. Falleció a los 99 años, en la noche del 7 de junio de 2012, a poco menos de un mes de cumplir su centenario. Tuvo 3 hijos, y su señora Dora Alerand fue una destacada psicóloga, de gran protagonismo en el medio de su ciudad. Una de sus hijas emigro a los Estados Unidos donde formo su familia, Sus dos hijos vivos  y 9 nietos, y bisnietos (llegaron a conocer 3)  los recuerdan con gran orgullo y cariño.

por Dres. Juan y Florencia Bentolila