Rosario, año 1933. Artemio Zeno, Wenceslao Tejerina Fotheringham, Luis Santanelli y Carlos Sylvestre Begnis constituyeron la primera Comisión Directiva de la Sociedad de Cirugía de Rosario.
Acompañados por otros 22 cirujanos, fundaron nuestra Sociedad hace 60 años. En homenaje a esos forjadores y a todos los que continuaron su obra, estamos hoy aquí, reunidos para regocijarnos con su recuerdo; para tener el placer de conversar entre familiares y amigos; para comprometernos una vez más a continuar la labor que iniciaron esos hombres magníficos.

La historia de la cirugía es la historia de los hombres que la hicieron. Trataremos de recordar.

Dice Horacio Hernández, citando a Cignoli, que la Capilla del Rosario de los Arroyos fue elevada al rango de “ilustre y fiel Villa” el 2 de diciembre de 1823, y erigida en ciudad, por ley provincial, el 3 de agosto de 1832.

De la vida médica de Rosario antes de Caseros se conoce muy poco. Se sabe, según Federico G. Cervera, que en 1829 existía en el Rosario un Hospital Militar Provincial, para las tropas de Dragones; este Destacamento contaba con un médico, el Dr. Pedro Nolasco León; y, se pregunta Hernández: ¿fue este facultativo un licenciado en cirugía? ¿Fue éste el primer cirujano que llegó a Rosario?

En 1845 revalidó su título, obtenido en Kiel, Dinamarca, el Dr. Mauricio Hertz, y se instaló en Rosario; realizó una intensa labor.

En 1847 llegó a Rosario el Dr. Marcelino Freyre. Fue nombrado Cirujano Principal del Ejército y Jefe del Hospital Militar.

En 1852 se radicó en Rosario el Dr. Eugenio Pérez, cirujano que tuvo gran actuación operando a los heridos de la batalla de Caseros. El 4 de octubre de 1854 se inauguró el Hospital de Caridad, organizado por la Sociedad de Beneficencia. En él le cupo una gran actuación al Dr. Mauricio Hertz.

En esta época, procedente de Londres, se instaló en Rosario el Dr. José Olguín, que fue nombrado Cirujano de Primera clase del Ejército Nacional.

El doctor Juan Víctor Gurruchaga, en su magnífico trabajo “La cirugía y los cirujanos de Rosario” recuerda, en los inicios del Hospital de Caridad, a dos médicos de gran actuación: el Dr. Domingo Capdevila, español, y el Dr. Juan Cárcano, italiano. Horacio Hernández, a quien ya citamos por su trabajo “Historia de la cirugía en Buenos Aires y Rosario”, consigna que Capdevila revalidó en Buenos Aires en 1857, y le cupo inaugurar el “Hospitalito” de las Damas de Beneficencia. Juan Cárcano, como Capdevila, tuvo una gran actuación quirúrgica. En 1890 se habilitaban el Hospital Italiano y el Hospital Español. Cárcano pasó en 1893 al Italiano y allí actuó con su habitual destreza hasta el año 1900.


Bartolomé Vasallo. Dice Juan José Boretti, en su trabajo “La cirugía en la República Argentina” que Vasallo fue la figura relevante de esa época; le corresponde el mérito de haber efectuado las primeras gastrectomías totales, logrando una experiencia personal de un volumen gigantesco para su tiempo; fue el iniciador de una Escuela de la que surgieron Artemio Zeno y Lelio Zeno, en una generación en la que ya figuraban Benjamín Abalos, Alejandro Carones, Bernardo DelfOro y Tomás Varzi. Gurruchaga nos recuerda que Vasallo se formó en el Servicio de Cirugía de Castro y Gandolfo, que sucedieron a su maestro, el Profesor Pirovano. Apenas recibido vino a Rosario, y se incorporó al Servicio que dirigía Capdevila en el Caridad. Vasallo llegó a Rosario en 1897. Tenía 23 años de edad. Prácticamente monopolizó la cirugía de su tiempo: fue Cirujano Consultor del Hospital Italiano; Jefe de Cirugía de un Servicio del Hospital Rosario (hospital municipal construido en 1898); Jefe de Servicio de 100 camas del Hospital de Caridad; Director del Hospital de Caridad. Dice Horacio Hernández que la cirugía rosarina, “en público y en los hospitales” estuvo enteramente bajo el control de Vasallo por espacio de dos décadas.

En 1906 llegó a Rosario Enrique Corbellini. Procedente de Buenos Aires, trabajó con Vasallo en el Caridad y en el Rosario, ocupando cargos de Jefe de Cirugía, Sub-director y Director. Regresó a Buenos Aires en 1912. Todos conocemos la trascendencia de su clasificación de las hernias inguinales. De él dijo Artemio Zeno: “Fue moral en el sentido verdadero; llamó a las cosas por su propio nombre”. Sus conferencias libres, que dictaba en el Hospital Rosario, estaban destinadas indudablemente, dice Hernández, a hacer consecuencia de la necesidad de que en Rosario se creara una Escuela médica. En el dictado de esos cursos libres, de perfeccionamiento, fue acompañado por el Dr. Clemente Álvarez.

El 18 de abril de 1910, Cornelio Casablanca lanzó la idea de conmemorar la fecha patria con la construcción de un gran Hospital, levantado por suscripción popular. En realidad era la creación de un gran policlínico que sirviera de base a una Escuela de Enseñanza Médica. Ese Hospital llevaría el nombre de Centenario. El hospital se concretó y posteriormente se creó, sobre su base, la Facultad de Medicina.

El diputado nacional Jorge Raúl Rodríguez presentó el 13 de agosto de 1917 el proyecto de creación de la Universidad Nacional del Litoral, sobre la base de la Universidad Provincial de Santa Fe; este proyecto fue aprobado el 27 de septiembre de 1919. El artículo 2 de la ley 10.861 determina las Facultades que integran la Universidad; el inciso c dice: Facultad de Ciencias Médicas, Farmacia y Ramos Menores, con asiento en la ciudad de Rosario, sobre la base de la Escuela de Medicina y Hospital Centenario.

En 1922 se inauguró la Facultad de Medicina de Rosario. En ese acto, el Dr. Agudo Avila nombró el primer Decano de nuestra Facultad: el Dr. José Benjamín Ábalos.

Durante muchos años la labor quirúrgica se había cumplido en Institutos públicos y privados, donde, al lado de los cirujanos, se podía aprender la cirugía. La creación de la Escuela de Medicina y del Hospital Escuela metodizaron la enseñanza, y esos mismos profesionales que actuaban en los medios públicos y privados se organizaron y organizaron la enseñanza de la cirugía al amparo de la nueva Escuela de Medicina y su Hospital del Centenario. No dejaron por ello su práctica habitual, sino que la mejoraron e intensificaron, pues, como siempre, la docencia y el academicismo mejoraron la asistencia; y esos hombres que al comienzo eran cirujanos, llevaron a la Universidad sus conocimientos, los reciclaron en ella y, a través de su actuación extrauniversitaria devolvieron a la comunidad una asistencia científicamente organizada.

El Hospital Escuela fue el eje, y el empuje científico y el ansia de saber, y de dar, invadió los hospitales extrauniversitarios, en un proceso lento, pero permanente, que todavía hoy continúa y del cual somos fervientes partidarios.

José Benjamín Ábalos Primer Decano de Ciencias Médicas. Fue Jefe de Sala 1 de Cirugía de Hombres del Hospital Rosario, Jefe de la Sala 6 de Mujeres del mismo; Jefe de Cirugía de la Asistencia Pública de Rosario, primer Profesor de la Cátedra de Anatomía Descriptiva, primer Profesor de Clínica Quirúrgica y Rector de la Universidad Nacional del Litoral. Al Dr. Ábalos le sucedió en la cátedra el Dr. Tomás Varzi.

Gurruchaga recuerda que fueron discípulos de Ábalos: Adolfo Natale, que siguió a Ábalos como Jefe de la Sala 6 del Hospital Rosario y fue Profesor Titular de Ginecología; Enrique Vincens; Juan Carlos Barberis, César Rímini, Pablo Caccia, Rafael Babbini.

Rafael Babbini Fue Jefe del Servicio de Cirugía General del Hospital Roque Sáenz Peña, inaugurado en 1931, cirujano del Hospital Italiano; Profesor Adjunto de Cirugía; desarrolló, por primera vez en Rosario, la neurocirugía; fueron discípulos de Babbini Juan Bautista Albertengo y Raúl Barcelone, destacados cirujanos de una especialidad a la que dieran brillo Diez, Recagno Cepeda, Garrote, Renzi, Gustaffson, Pedro Tejerina, Gutiérrez Márquez, Marelli; y sigo hoy nombrando: Yáñez, Miguel Garrote, Vincenti, Viruega, Borracer, Oviedo, Rajz, Román. Gonzalo Bulado es el actual Profesor Asociado de Neurocirugía de la Primera Cátedra de Clínica Quirúrgica. Sucedió en el cargo a Lionel Garrote.

Alberto Baraldi. Cumplió una labor intensa y profunda. Cirujano agregado del Servicio de Cirugía de Ábalos, Profesor de Anatomía Descriptiva, Profesor Titular de Patología Quirúrgica, Profesor Titular de Clínica Quirúrgica, Jefe de Cirugía de Urgencia de la Asistencia Pública durante 25 años, Profesor de Medicina Operatoria, Jefe de Cirugía del Hospital Italiano. Sus discípulos: Benzadón, Barberis, Peralta, Traverso, Bupo, Geary, Penzato. Algunos alcanzaron lugares preferenciales en nuestro medio: Benzadón es un ejemplo de ello; Isidoro Rosenberg, muy vinculado a Benzadón, debe ser recordado en este momento por su tenaz anhelo de perfeccionamiento técnico.

Artemio Zeno. Primum Inter Pares. Discípulo de Vasallo. Boretti consigna en su trabajo que puede considerárselo como el fundador de la Escuela Quirúrgica autóctona de Rosario. Profesor Titular de Patología Quirúrgica, Profesor Titular de Clínica Quirúrgica, Primer Presidente de la Sociedad de Cirugía de Rosario, Cirujano del Hospital Español. Artemio Zeno fue un prohombre de la cirugía argentina. Muchos fueron sus discípulos: Oscar Carnes, Julio Acebal, Cesanelli, Ricardo Delgado, Ricardo Ercole, José Sgrosso, Carlos Sylvestre Begnis. Fue fundador del Círculo Médico de Rosario en 1911, de la Sociedad de Cirugía de Rosario en 1933 y de la Revista Médica de Rosario. 

Lelio Zeno el Hermano de Artemio, fue un cirujano multifacético; compartió con Artemio su labor formadora.

Oscar Cames. Discípulo de Artemio Zeno. Continuó su obra. Profesor Titular de Clínica Quirúrgica, organizó en Rosario la cirugía torácica, contando con la invalorable contribución de Alfredo Cesanelli y Fernando Tricerri; y en algún momento con su propio hijo médico; en su cátedra se desarrolló la cirugía cardiovascular con circulación extracorpórea, contando para ello corno Jefe de la misma con el Profesor Juan V. Gurruchaga, y los doctores Fernando Carnes, Miguel Barbero y Rodolfo Neirotti.

Oscar Carnes fue un cirujano eximio. Brilló especialmente en cirugía gástrica. Julio Acebal lo acompañó en este quehacer, con su técnica depurada. También Norberto Baravalle; extraordinario cirujano, poseedor de sólidos fundamentos clínico-quirúrgicos; señor de una bonhomía difícil de olvidar; sus dos hijos, que, me consta, sienten el orgullo de su padre, son cirujanos destacados en nuestro medio. También acompañó a Carnes Juan Gurruchaga, inicialmente discípulo de Tejerina. Metódico, exhaustivo, organizador, fundador, sostenedor y Director de la Docencia en el Hospital Provincial. Víctor Argonz, austero, acompañó largo tiempo a Carnes; Forgozo, Serra, De Abaroa, Alberto Mon, Semi Seyneldín, se destacan finalmente, en la larga lista de discípulos y colaboradores del Profesor Carnes; Seyneldín actualmente en el Hospital Provincial, es jefe de Cirugía; conduce con su eficiencia la cirugía torácica. La labor de este notable grupo quirúrgico liderado por Carnes se cumplió primero en el Centenario y luego en el Hospital Escuela de Granadero Baigorria, cuya dirección ocupa actualmente el Dr. Oscar Rubio Galli.

Dr. Ricardo Delgado. Discípulo de Artemio Zeno; Cirujano del Hospital Español de Rosario; Profesor Titular de Patología Quirúrgica. Desarrolló una proficua labor, continuada por años, en el mismo Hospital Español, por Oscar Pardo; actualmente son Jefes de Cirugía en ese Hospital Ricardo Delgado (h) y Angel Pardo. Actúa allí Carlos Ferro, cirujano hábil y seguro. En el Hospital Español de Rosario se formó, con Delgado, un buen número de profesionales. Hoy: Comas Vivé, Bittel, Roldán, Vidosevich.

Emir Alvarez Gardiol fue discípulo del Profesor Delgado; es el actual Profesor Titular de Patología Quirúrgica II. Conocemos su destacada actuación en Ginecología y Mastología, en ésta, junto a uno de sus hijos.

Carlos Sylvestre Begnis. Discípulo de Artemio Zeno. Profesor de Anatomía y Profesor de Clínica Quirúgica; serio, honesto, concentró su quehacer en la disciplina oncológica; desarrolló gran parte de su labor en el Hospital Italiano. Este hombre regló la cirugía laríngea en el mundo; actualmente Viú y Lavarello continúan esa obra; también Gustavo Sylvestre; y Lavarello y Grunfeld están a cargo del servicio en el Italiano.

Daniel Gorni se formó al lado de Sylvestre Begnis; Gorni fue sencillo en sus procederes y práctico en su accionar; un trabajador quirúrgico incansable. Actúan hoy en el Italiano Fórmica, Secchi, Visniara.

Enrique J. Roncoroní. Profesor Titular de Anatomía de Medicina y Odontología. Formado en Cirugía General y Ginecología en los servicios de Artemio Zeno y Rafael Araya; accedió por concurso al cargo de Jefe de Servicio en el Hospital Freyre, inaugurado en el año 1940. Boretti, que por muchas conversaciones que he tenido con él, sé que lo recuerda con profundo respeto y cariño, dice así en su trabajo: “Roncoroni en su ser servicio del Hospital Freyre instituyó un régimen formativo de pre y postgrado, en el que brindó posibilidades de aprendizaje práctico a un número de estudiantes adecuado a la capacidad del servicio, previamente seleccionados por sus méritos. Allí se les inculcó la auténtica actitud de servicio para con la comunidad y la Universidad, que hacen a la definición del médico y del docente”. La de Enrique Roncoroni fue una experiencia inédita en nuestro medio. Un apreciable número de discípulos se distinguieron en la vida profesional y universitaria. Sus dos hijos médicos hacen hoy honor a su saber y dedicación.

Aldo Trossero, del grupo de estudiantes que se formaron en el Freyre con Roncoroni, trabajó con Carnes y especialmente con Sylvestre Begnis; fue Jefe de sala en el Hospital Provincial; Profesor Adjunto de Anatomía; Profesor Titular de Patología Quirúrgica (en ese entonces Cirugía 1); ortodoxo y meticuloso, es reconocido por pacientes y colaboradores. Enrique Facciuto, también del Freyre, es el actual Profesor Titular de Patología Quirúrgica I.

Juan José Boretti. Del grupo de Roncoroni, del Freyre, cirujano de sólida formación, ejerció e impulsó, desde sus comienzos, la cirugía torácica. Con capacitación poco común irradió su fuerza desde el Hospital Italiano de nuestra ciudad; allí formó un equipo de profesionales, concreto, de primera línea, respetado dentro y fuera del país; en 1954 inició en el Italiano, bajo su Jefatura, el Servicio de Cirugía Torácica y Cardiovascular; se incorporaron Milano, Navarini, Molina, Della Bianca, Ameriso, Tomassini, Giordano, en forma sucesiva.

Cuando Boretti pasó a ocupar, por concurso, el cargo de Profesor Titular de Clínica Quirúrgica, Emilio Navarini se hizo cargo de la Jefatura del Servicio de Cirugía Torácica y Cardiovascular del Italiano, en 1974.

Boretti fue durante largos años secretario permanente de la Asociación de Cirugía del Litoral; retirado de la Cátedra, Boretti sigue desarrollando, con eficiencia, la Cirugía Cardíaca; con Sgrosso realiza esta labor en la clínica privada.

Desde el Hospital Italiano este grupo quirúrgico continúa desarrollando, con excelencia, esta especialidad.

Milano es secretario permanente de la Asociación de Cirugía del Litoral y actual Presidente de la Asociación de Cirugía de Rosario.

Navarini fue Presidente de la Sociedad Argentina de Cirugía Torácica y Cardiovascular; se prepara actualmente para realizar trasplantes. José Luis Ameriso desarrolla en forma privada y universitaria la cirugía cardíaca; es el actual Profesor Asociado de la especialidad en la Primera Cátedra de Clínica Quirúrgica.

Pablo Benettl Aprosio. Hombre de gran dedicación a la Cirugía Vascular y Cardíaca, desde el Hospital Español de Rosario; Profesor adjunto de Clínica Quirúrgica; dedicado permanentemente al progreso de su especialidad; en 1953 publica el primer caso en Latinoamérica de ventana aortopulmonar; luego las primeras comisurotomías mitrales (al tiempo de Brea y Tricerri); su creación del banco de arterias liofilizadas humanas (con el Dr. Roffo); el primer by-pass periférico de nuestro medio; comunica en 1958 el primer caso operado con circulación extracorpórea en el país, y en 1978 las primeras fístulas coronarias. 

Su hijo, Federico Benetti, premio bisturí de oro, propone en 1978, desde el Hospital Español de Rosario, la realización del by-pass coronario sin circulación extracorpórea, con el corazón latiendo; y en febrero de 1981, también en el Hospital Español, realiza el primer trasplante cardíaco a distancia fuera de los Estados Unidos.

Conversando, hace unos días, con Pablo Benetti Aprosio, me decía con entusiasmo y respeto, que Oscar Carnes realizó la primera ligadura de un conducto arterioso en nuestro medio; y Tejerina operó la primera pericarditis constrictiva; hacía alusión, así, a la extraordinaria capacidad de estos maestros.

Bernardo Dell~ Oro. En 1913 era practicante del Hospital Caridad. Se graduó a los 23 años de edad, en Buenos Aires; fue Profesor de Anatomía, Director del Museo de Anatomía; Jefe de sala en el Hospital Caridad, Jefe de Cirugía en el Hospital Unione e Benevolenza, Director de la Administración Sanitaria y Asistencia Pública y Jefe de Cirugía de la sala 7 del Hospital Rosario. Sencillo, con gran formación humanística, fue un verdadero puntal de nuestra Sociedad de Cirugía.

Con el correr de los años comenzaron a delinearse las especialidades quirúrgicas.

En Urología Llanos y Ercole. Ricardo Ercole, con quien tuve oportunidad de trabajar y aprender, fue un hombre sapiente; sagaz observador, meticuloso y exhaustivo organizador, era rígido y claro en la resolución de los problemas quirúrgicos. De la época que estoy recordando sobresalen algunos nombres: Premoli, Delgado, Matos, Arredondo, Torraza, la figura de Dotta, Campodónico... Alfredo Campodónico es hoy el Profesor Titular de la especialidad; Delporte llenó un capítulo en Urología. Hoy: Bilesio, Bousquet, Micheletti, Paziencia, Premoli, Provenzal, Zeno, Ferrer, Cappiello.

En Ortopedia y Traumatología, Oscar Marótoli, T. Gismondi, Federico Benetti Aprosio, José Sgrosso, Marcos Steinleger, Jaime Slullitel, Isidoro Slullitel, Alfonso Cabezudo, Amoldo Didier, Francisco Celoria y Rey Martínez. Glikstein y Saloj son los actuales Profesores Titulares de la especialidad.

Hoy: Lembo, Gilardone, Depetris (padre e hijo), Girardi, Lardone, Martínez Lotti, Ravenna, Rubí, Zordan, Babini, Alegre, Colombo, Nieto, Aparicio, Paganini, Martín, Infante.

En Ginecología, Araya, Borrás, Roncoroni, Natale, Figueroa Casas, Coulin, de la Vega, Pecorone, Neuman, Rodríguez Roselli, Pineda, Rinesi, Morente, Baró, González García; Rafael Araya fue Vice-Rector y Rector de la Universidad Nacional del Litoral; Profesor Titular de Ginecología. De sus discípulos: Pablo Borrás, Profesor Adjunto, lo continuó como Jefe en el Servicio de Ginecología que Araya creara en el Hospital Español.

La obra de Borrás en el Círculo Médico de Rosario hace que se lo recuerde permanentemente; Pedro Figueroa Casas fue Titular de la Cátedra, continuó de manera brillante la obra del maestro; uno de sus hijos médicos continúa su labor quirúrgica; Rafael Pineda fue Profesor Titular de la Cátedra de Ginecología; todos conocemos la monumental tarea que cumple en la Fundación de la Facultad de Ciencias Médicas; un hijo suyo sigue sus pasos; Roberto Tozzíní es el actual Profesor Titular de la especialidad, junto a un equipo formado por Cerro, Roncoroni, Capitaine Funes, actual presidente de la Sociedad de Mastología.

Hoy: Colabianchi S., Marun, Avedisian, Santi, Miecchi, Alvarado Velloso, Arcangeli, Bonofiglio, Figueroa Casas, Fontanarrosa, Navarini, Reviglio, Roncoroni, Abriata, Butti, Postiglione, Alegreti, Colabianchi R., Infante.

En Proctologia, Edmundo Galván; se formó en Buenos Aires, con Rey; luego en el Hospital Freyre, con el grupo de Roncoroni. Galván desarrolló en nuestro medio la especialidad de una manera clara y definida; sus discípulos son Villagi Leiva, Pollastri, Chumpitaz, Verrone; asimilaron sus enseñanzas, continúan su línea, lo recuerdan con admiración; Pollastri es actualmente Secretario de la Asociación de Cirugía de Rosario.

Pedro Ruiz es el Presidente de la Sociedad de Oncología. Enrique Spirandelli es el actual Presidente de la Sociedad de Colonoproctologia.

En el Hospital Ferroviario Badaró propulsó este tipo de cirugía. Villagi Leiva, Pollastri, Verrone, Marchetti, Porte, Serra, Jozami, Chumpitaz, Dal Lago, Pedro Ruiz, se destacan en esta especialidad.

En Cabeza y Cuello, Mario Piazza se destacó rápidamente en esta especialidad. Junto a él, Digiorno, Novelli, Bedini, Demergasso. Este último, creador de desplazamientos plásticos y reparadores de gran utilidad. Piazza es el actual Profesor Asociado de Cabeza y Cuello en la Primera Cátedra de Clínica Quirúrgica.

En Cirugía Vascular, ya nombramos a Boretti y a Benetti Aprosio; ocupan también lugares aventajados en nuestro medio Busnelli, Pozzi, Roffo, Luque, Laudanno, Nizzardi, Diez, Ortigoza, Santiago Milano, Pedro Corvalán, Bobrovsky.

La Cirugía Plástica y Reparadora se delineó hace muchos años en nuestra ciudad. Nombraré a Lelio Zeno y a Viñas, por su trabajo de hace tantos años; y en la actualidad a los dos Profesores Adjuntos de la especialidad en las cátedras de Clínica Quirúrgica: son los doctores Inchaurraga y Funes; un gran número de otros buenos cirujanos plásticos trabajan en Rosario: Abad, Albertengo, Bacigalupo, Borgatello, Caviglia, Cortiñas, Garré, Kestens, Suriano, Turich, Sandiano. Gustavo Sandiano es el actual Presidente de la Sociedad.

Hospital de Emergencias Dr Clemente Alvarez

Creado en 1966 (antes era el Hospital Municipal Central - Asistencia Pública) Ejemplo en su género en el país, cumple una denodada labor que satisface la cirugía de urgencia, no solamente de Rosario, sino de una extensa zona de influencia en esta provincia y algunas provincias vecinas; bien dotado, con excelente cuerpo profesional, ha cumplido y cumple una beneficiosa prestación; al frente de esta Institución estuvieron, desde que era la vieja Asistencia Pública, hasta la actualidad: Baraldi, Tejerina, Boden, Fasce, Manzoni, Tammaro; el Dr. Gabriel Raimundo es el actual Jefe del Servicio de Cirugía, (Raimundo es además Jefe de uno de los dos servicios de Clínica Quirúrgica del Hospital Italiano; el otro servicio del Italiano lo dirige el Dr. Juan Carlos Moreno).

Cirugía Vídeoendoscópíca. Se desarrolla en Rosario con intensidad; varios equipos la ejecutan con seriedad. La cirugía laparoscópica para vías biliares ya es una rutina en nuestro medio, en algunos centros.

Cirugía pediátrica. Realizada, por mucho tiempo, por muchos cirujanos generales; en la actualidad está bien definida y hay ya en Rosario varios cirujanos pediátricos que desarrollan con seriedad esta especialidad.

La lista, desde los comienzos a hoy es: Chiodin, Masarelli, Schijvarger (Jefe de Cirugía del Vilela), D’Agostini, Pierini, Lijestrom, Rímolo, De Oña, Sons, Pafundi, Haurie.

Otorrinolaringología. Precursores: Francisco Javier Pérez, González Loza, Nemirosky, José Ameriso, Cavo.

Hoy: E. Litmanovich, Rosenvitz, Duret, González, Silva, Quaranta, Ruiz, Costa, C. Wulfsohn, Bedini, V. Litmanovich, F. Ruiz, Chaminaud, Bondino, J. Wulfsohn, Francisco, Fernando, Raúl y Mario Ameriso. Preside la Asociación de Otorrinolaringología de Rosario el Dr. Luis Nicenboim. Es Profesor Titular de la Cátedra el Dr. Juan C. Tripputi.

Oftalmología. Precursores: Lorenzo Manavella, Weskamp, Vila Ortiz, Luis Gallo, Jairala, Bertotto, Gaisiner.

Hoy: Carlos Gallo, Losada, Blas Gallo, Bedoya, Rodríguez, Lorenzo Manavella (h), Scremin. Es Presidente de la Sociedad de Oftalmología de Rosario el Dr. Ricardo Bazet. Es Profesor Titular de la Cátedra (a cargo) el Dr. Alejo Vercesi.

Oncología. La Sociedad de Oncología de Rosario cuenta en su seno con profesionales que practican la cirugía de esta disciplina.

Mastología. Cirujanos con especial dedicación a esta especialidad están reunidos en la Asociación de Mastología de Rosario.

Flebología. Existe en Rosario una Sociedad de Flebología. Su actual Presidente es el Dr. Osvaldo Curto. Integran: Mazurco, Vietto, Schapira, Kaplan, Fandos, Fraccia, Bordigoni, entre otros cirujanos vasculares ya nombrados.

Cirugía General. Figura actualmente con registro en el Colegio de Médicos. Esta especialidad ha ido lentamente disminuyendo su campo de acción, como consecuencia de la delimitación de las numerosas especialidades a que nos hemos referido. La practican en nuestro medio un gran número de cirujanos nucleados en la Asociación de Cirugía de Rosario.

El Círculo Médico de Rosario, entidad científica rectora en nuestro medio, núcleo en su seno a todos aquellos profesionales que, deseosos de aprender e interesados en transmitir, llenaban sus reuniones, elevando el nivel profesional de la ciudad; el Círculo aún continúa en esa labor, actualmente interesado y, ya en activa ejecución, en Educación Médica Continua.

Al incrementarse el saber médico y delinearse las especialidades surgieron las filiales, la primera de ellas nuestra Sociedad de Cirugía.

La creación del Colegio de Médicos regló la profesión y cuidó sus aspectos éticos. El Colegio concede actualmente el registro de todas las especialidades; para obtenerlo es imprescindible realizar y aprobar la prueba de evaluación que el Colegio establece.

La sumatoria de numerosos hospitales y clínicas privadas aumentaron la realización de actos quirúrgicos; los resultados de esos actos originaron fructíferos intercambios científicos en el seno de nuestra Asociación y en el de las demás filiales quirúrgicas del Círculo Médico.

La instauración de las residencias médicas significó un logro de enormes proporciones. Es éste, seguramente, el método más apto para el aprendizaje. En cirugía consiguieron sistematizar de tal manera la enseñanza que prácticamente desapareció la improvisación. 

Como en todo el mundo, en nuestro medio, las residencias quirúrgicas han sido totalmente aceptadas y buscan, permanentemente, su perfeccionamiento.

Como en todas las actividades de la vida, la profesión médica en general y la cirugía en particular, pasaron por períodos de distintas características. En el actual, el médico y el cirujano agregan, a los problemas socioeconómicos, a veces de difícil sustentación en la estructura de nuestras prestaciones médicas, un problema relativamente nuevo: la mala praxis, que, tal como suele estar encarado, agobia a la profesión médica, muchas veces con bases que, como mínimo, podemos catalogar de inciertas, muy difíciles de prever, controlar y defender. A pesar de ello, el espíritu brilla y, con optimismo, seguimos trabajando, seguimos ofreciendo.

He dejado para el final a Wenceslao Tejerina Fotheringham. Profesor Titular de Patología Quirúrgica, Profesor Titular de Clínica Quirúrgica; Cirujano del Hospital Italiano, Cirujano del Hospital Municipal Central (Asistencia Pública) durante 15 años, donde ocupó, después de Baraldi, la Jefatura. Profundo, sistemático, inexorable en el cumplimiento de la metodología clínico-quirúrgica; diestro en la operación, hábil para resolver, orador fascinante, conocedor profundo de la fisiopatología, condensó en una personalidad inolvidable, la figura perfecta de maestro.

Sus discípulos: Gurruchaga, Sugasti, Manzoni, Judchak, García Casella, Lucio Ruiz, Moroni, Acosta, Jorfén. De Currachaga ya hemos mencionado su actuación.

Sugasti, profundo en su conocimiento fisiopatológico, fue Profesor Adjunto y Jefe de Servicio; desarrolló gran parte de su actividad en el Hospital Ferroviario; allí continúa su obra el Dr. Ricardo Steinleger; su discípulo, con sus colaboradores Fignoni y Guberti.

Manzoni fue Profesor Titular de Anatomía, Profesor Titular de Patología Quirúrgica y Jefe de Cirugía de Urgencia de la Asistencia Pública.

Moroni y Acosta son los actuales Profesores Titulares de las dos Cátedras de Clínica Quirúrgica; ambos desarrollaron en profundidad la patología biliopancreática, dentro y fuera del país.

Jorfén, quien les habla, Profesor Asociado de Cirugía. Siento en este momento el invaluable privilegio de poder decir estas líneas que, considero, son un agradecido homenaje al maestro; y, al desgranar estos recuerdos, pasan por mi mente innumerables imágenes y, otra vez, como antes, me encuentro en los quirófanos de las salas 6, 9, 1 y 2 del Centenario; y en esa visión están Tejerina, Moroni, Acosta, Rosenberg, Rodríguez De Sanctis, Garré, Piazza, Baró Graf, Morente, Tisera López, Muñoz, Alippi, Schijvarger, Judchak, Krupic, Ferro, Orengo, Shocron, Carpanetto, Ciribé, Rodríguez Otero; los estoy viendo, hablo y trabajo con ellos, y sé que la emoción inenarrable de este instante también la sienten ellos, aquí o donde estén, y sé que esa emoción es el tributo que brindamos todos, a través de nuestro maestro, a todos los maestros y cirujanos que con su labor y ejemplo construyeron esta historia de la cirugía en Rosario.
por Alfredo José Jorfén (Extracto del Libro "Los Cien años del Círculo Médico de Rosario"