Aunque los historiadores trabajan con el registro de eventos en tiempo público, no han desarrollado una comprensión explícita del tiempo vivido.
Extraído del boletín del Círculo Médico de RosarioAunque los historiadores trabajan con el registro de eventos en tiempo público, no han desarrollado una comprensión explícita del tiempo vivido. Una comprensión del tiempo vivido o "privado" comenzó a emerger a principios del siglo XX en los trabajos de los más grandes pensadores de esa era: la filosofía de duración de Henri Bergson, el tiempo social de Emile Durkheim, las cinco narrativas psicoanalíticas temporales de Sigmund Freud, y la investigación del tiempo vivido de Eugene Minkowski.La reacción en contra de lo vinculado al paso de la historia que comenzó con los grandes historiadores del siglo XIX: Comte, Hegel, Marx, Darwin y Spencer, se refleja en el esfuerzo, comenzando en esos años, de modernos artistas e intelectuales por focalizarse en el pasado personal en lugar de en la poderosa carga del pasado histórico. Nuevas formas de experimentar el presente, hecho posible gracias a nuevas tecnologías en comunicación, incluyendo el teléfono y el telégrafo, se han centrado sobre la experiencia de la simultaneidad. La cibernética de Norbert Wiener, el globalismo de Marshall McLuhan, e Internet han transformado aún más la forma en que, tanto la comunidad médica como la profana, experimentan el pasado, presente y futuro, así como lo cercano y lejano. La controversia se plasma con la consideración del Eurotransplant, información basada en Internet y en la red de comunicaciones utilizada por médicos para coordinar trasplantes de órganos; es un sistema que integra la cibernética, el globalismo e Internet en un drama cotidiano, real, de la era electrónica de la simultaneidad.La historia se trata de cómo las cosas suceden en el tiempo, pero la mayoría permanece inconsciente de que el tiempo en sí mismo tiene una historia. Se aprende a orientarse en el "único" tiempo público de la vida social sin darse cuenta que es una construcción histórica, tan culturalmente variable como estilos de peinados y largos de polleras. Aun para la mayoría de los historiadores profe-sionales, el tiempo en sí mismo el dinámico contexto único y. especial, permanece prereflectivo y pretemático; esto significa que, los historiadores no piensan sobre el tiempo en su propia historicidad y no poseen palabras para describirla.Es un accidente de la historia que el tiempo público, el calendario, comenzara hace 2000 años, como se lo recuerda cuando los noticieros informan sobre la celebración del año nuevo Judío o Chino. Dividiendo el tiempo en días basados en la rotación de la tierra sobre su eje y en años basados en la rotación de la tierra alrededor del sol, son arbitrarias (aunque convincentes o poderosas) y, por lo general, universales convenciones humanas.La ocasión del segundo milenio de la era Cristiana es un poderoso recordatorio de la historicidad del tiempo. Por todo el cosmos, el año 2000 no tiene mayor significado que el año 1999, pero posee enorme significado histórico como el 2000 aniversario del nacimiento de Jesucristo. Su significación como el momento en que millones de computadoras podrían haber congelado la red electrónica mundial es también un accidente de la historia, una mala decisión humana en ahorro de memoria de las computadoras para ahorrar dinero.A modo de introducción a una serie de ensayos que tratan sobre las formas que el tiempo moldea la teoría y práctica de la medicina, se examinan algunos procesos de pensamiento sobre la naturaleza del tiempo desde alrededor del comienzo del siglo XX.El descubrimiento del tiempo privadoA lo largo del siglo XIX, a menudo caracterizado como "el siglo de la historia", los grandes pensadores Hegel, Comte, Darwin, Marx y Spencer compartieron la idea de que las filosofías, naciones, sistemas sociales, y formas de vida se toman en lo que son como resultado de transformaciones progresivas en el tiempo. Sin embargo, estos pensadores nunca cuestionaron que el tiempo en sí mismo pudiese ser otra cosa más que el uniforme, continuo, absoluto tiempo de Newton.Marx y Darwin, los más importantes historiadores, explicaron como las cosas cambian en el tiempo, con el tiempo. Tenían nociones de aceleración y retardo, de progresión y regresión, y de tiempos de cataclismos o revoluciones, pero estos no eran modos del tiempo en sí mismo sino de los procesos vivos que ocurrieron en el tiempo. Mientras ellos conjeturaran que el objetivo tiempo público de la ciencia era el único tiempo real, no podían pensar, estaban inhabilitados para pensar en el tiempo como algo que en sí mismo pudiese cambiar. En resumen, carecían de la noción de temporalidad, el tiempo como es en realidad vivido por los seres humanos. O, si tenían tal noción, permanecía subordinada al tiempo "real", el que se muestra a sí mismo en calendarios y relojes: objetivo, mensurable, divisible, y el mismo para todos.A lo largo del siglo XIX, "científico” se volvió sinónimo de "valido". Otros tipos de conocimiento fueron relegados a un status de segunda clase, y el espacio y tiempo objetivos eran las dimensiones de este tipo de conocimiento científico superior. El tiempo de la ciencia era una sucesión de fragmentos cuantificables, determinados mediante la medición del movimiento de objetos a través del espacio. Este tiempo era en todos lados el mismo: continuo, inalterable, y no afectado por nada que en él ocurriese a pesar de lo inapropiado que pueda ser el significado especial de la preposición "en". Este concepto de tiempo se había probado a sí mismo ser espec-tacularmente exitoso como condición formal para el conocimiento científico.Las ventajas del tiempo científico provienen de su condición de poder medirse, ya que sin esa cualidad, la ciencia exacta, incluyendo la ciencia médica moderna, sería imposible. Los investigadores no podrían desarrollar nuevas drogas sin experimentos verificables en tiempo medido preciso, los clínicos necesitan conocer con precisión cuando aparecen los síntomas, y los cirujanos necesitan conocer el tiempo preciso de la reconstrucción del tejido. Los psiquiatras necesitan la historia de sus casos en tiempo público objetivo y estimar el tiempo real de la cura psíquica, y los pacientes desean saber desesperadamente el tiempo de cura en término de meses y años.Pero un aspecto de ese tiempo público señala sus límites para instruimos en la comprensión de la experiencia humana. El tiempo científico se mide hacia atrás, mientras que el tiempo vivido se experimenta hacia adelante. El tiempo de la ciencia revierte la dirección del tiempo vivido. Los científicos responderían que este reverso es esencial para realizar las mediciones, porque las mediciones no pueden ser realizadas hasta que el intervalo sea ya pasado. Pero el tiempo tal cual es vivido es una constante acción del presente acercándose al futuro, cuya dirección es hacia adelante, mientras que el tiempo de la ciencia no posee tal dirección cualitativa.Una ulterior distinción podría realizarse comparando los conceptos de sucesión y simultaneidad, los cuales tienen un significado preciso para el tiempo científico, pero no tienen tal significado preciso para el tiempo vivido. En el tiempo científico, tampoco existe arrepentimiento o sentido de pérdida sobre el pasado, no existe sentido de obligación para elegir o actuar en el presente, no existe el sentido de espera o expectativa por el futuro. En el tiempo científico no existe un significado preciso que pueda sujetarse (aferrarse: attached) a las concepciones humanas fundamentales de comienzo y fin, las cuales también son necesarias para cualquier descripción narrativa de la experiencia humana o com-presión histórica. En resumen, la naturaleza misma del tiempo científico oculta, o no puede suplir un contexto útil para las realidades esenciales de la experiencia humana.Henri Bergson y la DuraciónA principios del siglo XX, filósofos, sociólogos, psicólogos, y psiquiatras transformaron la forma de pensar sobre el tiempo vivido. El filósofo francés Henri Bergson atacó la hegemonía de lo que él llamó tiempo objetivo, el tiempo del pensamiento científico. Él creía que existen dos tiempos: el tiempo objetivo de la ciencia, el cual es en realidad una especialización del tiempo y en consecuencia una distorsión del mismo, y también un tiempo interno o privado, el cual el llamó duración, el cual se puede conocer solo por intuición. Es algo que se vive, algo que no puede expresarse en palabras sin transformar su esencialmente privada naturaleza. No puede ser medido sin transformarlo en algo espacial, lo cual adultera, su esencial naturaleza. Para Bergson, el espacio es objetivo, el tiempo subjetivo; el espacio es estático, el tiempo dinámico; el espacio es divisible, el tiempo indivisible; el espacio es cuantitativo, el tiempo cualitativo. Lo que sea que los relojes miden, no es el tiempo. Sosteniendo que un cuarto de hora en un reloj de agujas es una medición del tiempo no sólo es incorrecto, sino insignificativo, porque el arco espacial de 90 grados de un círculo utilizado para " medir” ese cuarto de hora no tiene nada que ver con el tiempo real, o duración.Bergson hizo mucho para atraer la atención hacia la naturaleza del tiempo vivido, pero se excedió en la dicotomía del tiempo público y privado en su insistencia sobre la primacía y la realidad del tiempo privado sobre el tiempo público. No es posible para un ser humano experimentar el tiempo privado en completa aislación del tiempo público. Aún la conciencia intrauterina existe en al menos dos temporalidades que compiten: una corriente interna de la temporalidad primitiva del feto y una externa marcación temporal del latido del corazón de la madre. Subsecuentemente, existe el ritmo externo de las contracciones durante la labor de parto, la temporalidad del amamantamiento, e incontables temporalidades de la vida social. La noción de que una hora parezca avanzar lentamente implica una interacción entre dos temporalidades, no obstante cuánto el régimen del tiempo público pueda ser sumergido en el sentido de que las cosas están sucediendo lentamente. Una hora en realidad no podría parecer lenta si no se conoce de alguna manera que es una hora (de 60 minutos) que pasó lentamente.El tiempo social de DurkheimÉmile Durkheim exploró la organización del tiempo social. La sociología y antropología victoriana estaban llenas de información sobre las sociedades tradicionales, con sus celebraciones de procesos periódicos de la vida y el movimiento de cuerpos celestiales, su dependencia vital en los cambios de estaciones y la actividad rítmica de plantas y animales, sus exóticas conmemoraciones de experiencia ancestral, y sus visiones cíclicas y apocalípticas de la historia. No es sorprendente que Durkhein llegara a creer en la relatividad social del tiempo. En The Elementary Forms of the Religious Life (•), él hizo una distinción entre el tiempo privado y el tiempo en general, el cual tiene un origen social: "Las divisiones en días, semanas, meses y años, corresponden a la recurrencia periódica de ritos, fiestas, y ceremonias públicas.’1 Las sociedades organizan sus vidas en el tiempo y establecen ritmos que luego pasan a ser impuestos de manera uniforme como marco para todas las actividades temporales. De esto modo, ”un calendario expresa el ritmo de las actividades colectivas, mientras que al mismo tiempo su función es asegurar su regularidad."Cinco secuencias de tiempo psicoanalíticoLa teoría psicoanalítica ha sugerido una variedad de modalidades del tiempo vivido. En La interpretación de los sueños (1900), Sigmund Freud estudió cómo la secuencia de experiencias en el curso de la vida consciente se reorganiza para satisfacer las necesidades de la mente que sueña. El fórum psíquico de la vida instintiva procesos primarios desestima por completo las demandas del tiempo público. En 1920, resumió su teoría basada en que los procesos mentales inconscientes eran "carentes de tiempo" debido a que el paso del tiempo no los cambia en forma alguna "y que la idea del tiempo no puede ser aplicadas a ellos".La teoría clínica de Freud incluía al menos cinco órdenes temporales:
• El orden cronológico de la secuencia real de eventos tal cual ocurren en la vida del paciente.• El orden el cual los eventos subsecuentemente se vuelven traumáticos y patogénicos.• El orden en el cual el paciente los relata al psicoanalista• El orden en el cual el paciente se encarga de los mismos en el tratamiento.• El orden en el cual el psicoanalista traza los eventos en la historia clínica.
Un candente debate sobre la validez del psicoanálisis se ha centrado sobre una posible confusión de las dos primeras de estas narrativas temporales si los padres vieneses en realidad seducían a sus pequeñas hijas o si su normal amor se volvía traumático más adelante en la vida, luego de que las niñas internalizaran la mortal condena sobre el tabú del incesto. Ese tipo de confusión, y la base para litigio altamente emocional provienen de un proceso que Freud identificó como experiencias y memorias que se vuelven traumáticas por acción diferida (Nachtráglichkeit).Minkowski y el tiempo vivido: La crítica fenomenológica del psicoanálisisEl psiquiatra fenomenológico Eugene Minkowski desafió la teoría psicoanalítica con una exploración aún más sostenida y más fundamental del tiempo vivido. Interpretó un caso de paranoia, por ejemplo, como resultado de una fallida temporalidad del paciente, específicamente la sensación del paciente por ser eliminado del pasado y bloqueado de cualquier posibilidad de cambio en el futuro. Imposibilitado de manejarse normalmente en base a la experiencia como un estabilizador contra los momentos de ansiedad, para el paciente cada aspecto amenazante del momento presente se convertía en un aspecto definitorio del mundo, el cual estaba conspirando para matarlo. Minkowski interpretó la sensación del paciente de estar siendo bloqueado del futuro como disparador de culpa devastadora, la cual a cambio alimentaba la paranoia. Una persona nor-mal, explicó Minkowski, puede expiar malas acciones con buenas acciones futuras. Pero el futuro de su paciente parecía terminado y cerrado, por lo tanto cada transgresión permanecía marcada de forma indeleble en su consciencia, causando un incremento de culpa, la cual en su momento merecía un castigo y proveía la evidencia de la conspiración para matarlo.Un Freudiano hubiese argumentado que en este caso la paranoia era el desorden primario y el sentido distorsionado del pasado y futuro era una manifestación derivada secundaria. En contraste, Minkowski argumentó que el desorden básico era la temporalidad distorsionada del paciente y que el pánico paranoide era un esfuerzo secundario para que tenga sentido un mundo que parecía comenzar cada día, al menos emocionalmente, sin acceso alguno al peso del pasado y sin el alivio de esperanza para el futuro, un mundo en el cual la temporalidad del paciente era fragmentada y estática.Las interpretaciones de los sueños y de neurosis de Freud siguieron un orden cronológico de regreso hacia lo más básico, lo que significaba los más tempranos eventos ocurridos en la vida del paciente. En contraste, ‘las interpretaciones de Minkowski, siguieron un orden ontológico regresivo hacia los aspectos más esenciales del ser, la base de la experiencia, no lo que sucedió primero. Freud sí exploró un tipo de primacía ontológica con sus análisis de proceso primario de pensamiento, procesos mentales inconscientes, y estadios de desarrollo psico-sexual basados en los aspectos universales de la anatomía sexual y la función sexual. No obstante, la lógica de investigación psicoanalítica era una cronología que finalmente tuviera sentido de un ser humano en términos de un orde-namiento de la experiencia en el tiempo y una prioridad de esa experiencia sobre la base de lo que llegó antes.Los modos de temporalidad de Minkowski suministraron una serie de aspectos fundamentales de experiencias que todos los seres humanos experimentan de alguna forma. Él exploró cómo los pacientes experimentaban la estructura del tiempo como un continuo o discontinuo, cómo experimentaban el paso del tiempo si rápido o lento, de qué forma experimentaban la textura del tiempo si atomística o fluida, cómo experimentaban la dirección del tiempo si en retrospectiva o en perspectiva, cómo experimentaban el contenido del presente si vacío o lleno. Cada uno de estos aspectos básicos de temporalidad contenían aún más subcategorías interpretativas y modos de correspondencia.Mientras que Bergson proveía los cimientos para la fenomenología de la conciencia del tiempo de Minkowski, la filosofía del tiempo de Martin Heidegger proveía los cimientos para otros psiquiatras fenomenológicos, incluyendo a Ludwig Binswanger y Medard Boss. En 1927, Hedegger publicó su importante Being and Time, en el cual intentó utilizar su método fenomenológico para interpretar el sentido de la existencia humana. La búsqueda de Heidegger de una rigurosa forma filosófica para acercarse a lo que significa ser un ser humano lo condujo a la temporalidad como la categoría interpretativa central. De especial interés para los psiquiatras existencialistas fue su énfasis sobre la forma en que los aspectos del pasado, presente y futuro coexisten e interpenetran. Esta teoría ofrecía una alternativa a la concepción científica del tiempo en forma de una orden serial de tres fases de pasado, presente y futuro, las cuales pueden aislarse unas de otras, y las cuales son meramente arbitrarias notaciones lingüísticas para segmentos cualitativamente similares de una continua serie de fragmentos mensurables. Para Heidegger, el pasado presiona sobre el presente, el cual es atraído por el futuro. Los momentos del presente están estructurados por radiaciones del pasado, presente, y futuro, los cuales se destacan unos de otros y sin embargo interpenetran para crear la integralidad temporal de la existencia humana.Nuevo sentido del pasadoNuevas ideas sobre el pasado han tenido consecuencias de largo alcance para la comprensión histórica. El registro cultural de fines del siglo XIX y comienzos del siglo XX se alineaba de manera consistente detrás de la idea de que el pasado tiene una poderosa influencia sobre el presente. El fonógrafo y el cine proporcionaron tecnologías históricamente singulares para* preservar el pasado. Los historiadores contaron con nuevas fuentes de archivo, desenterraron civilizaciones perdidas, crearon estándares para la exactitud y documentación, y por lo general profesionalizaron la disciplina. La teoría evolutiva abrumó las ciencias biológicas y psicológicas, sistemas historicistas tales como aquellos de Hegel y Marx revolucionaron la filosofía y ciencias sociales, y la liberal y socialista fe en la historia y el progreso dominaron el pensamiento político. Hacia los finales de siglo, Wiljelm Dilthey desarrolló la fundación autobiográfica de todo conocimiento e insistió sobre la primacía del método histórico para todas las ciencias sociales.Los grandes sistemas historicistas mostraron cómo los individuos o formas sociales han evolucionado saliendo de sus antecedentes y fueron destinados a recapitular lo que había sucedido anteriormente. De esta manera el presente parecía predeterminado y asfixiado por el pasado. Muchos artistas e intelectuales han sido agudamente críticos sobre este opresivo historicismo y compartían el temor sobre que el dominio del pasado podría empobrecer la respuesta al presente y secar los recursos para el futuro. Muchos pensadores y artistas se rebelaron en contra de la fe arrolladora de aquellos que en siglo XIX la tenían en el valor del acercamiento histórico a todos los procesos vivientes, incluyendo aquellos procesos humanos. Y precisamente mientras el pasado histórico comenzaba a perder su autoridad como el marco teórico, el pasado personal comenzó a atraer una variedad de prominentes pensadores, quienes lo examinaron con cuidado sin precedentes e insistieron en que una comprensión del mismo era esencial parauna vida saludable y auténtica.Nuevas teorías sobre la memoria y el olvido y nuevos estudios en niños y psicología de desarrollo aparecieron y fueron sintetizados en el psicoanálisis, el cual popularizó como nunca antes la noción de que el pasado individual per-manece activo y continuo para dar forma al comportamiento adulto. Freud insistió que el acceso a ese pasado era esencial para la salud mental. Bergson analizó cómo el presente es constantemente reformado por proyecciones del pasado inmediato, e insistió que sólo una vida completamente abierta al fluido movimiento de la duración tenía acceso a un origen esencial de la libertad indivi-dual. Para el novelista francés Marcel Proust, el pasado sale a la superficie en flashes de memoria involuntaria, los cuales eran las únicas fuentes de alegría, belleza, e inspiración artística.Durante estos años, pensadores y artistas consecuentemente cambiaron su atención del pasado histórico al pasado personal, como parte de un amplio esfuerzo de sacudir la carga, y porque no, opresión de la historia. Enfocándose en el pasado inmediato de los individuos, estos pensadores y artistas aguzaron el análisis de sus estudios filosóficos, incrementaron la efectividad de sus in-tervenciones psiquiátricas, e intensificaron el impacto dramático de sus trabajos literarios. El pasado histórico era el origen de fuerzas sociales sobre el cual tenían poco control; el mismo creaba instituciones que habían durado por décadas, y paralizó su sentido de la autonomía. El entusiasmo por el determinismo formal del sistema de historicismo del siglo XIX aportó amplias leyes generales de historia, mientras que estos pensadores querían comprender las respuestas únicas de los individuos a determinadas circunstancias.Los artistas modernos de este período no deseaban que sus vidas o arte fueran regulados por convenciones que eran concebidas en el pasado distante y sobre las cuales no tenían ningún control. Centraron su atención en el pasado personal porque lo consideraban una fuente más rica de que el remoto e impersonal registro histórico. El pasado personal era algo sobre lo cual podrían ganar algún control; uno no es responsable de la historia en la misma medida que lo es del pasado propio, aún la propia niñez. Y si uno es más responsable por el pasado persona; entonces se puede tener la esperanza de comprenderlo, quizáshasta rediseñarlo, tal como Bergson, Freud, Minkowski, Heidegger, y Proust, cada uno de diferentes maneras, insistieron que se debe hacer. Estos pensadores y artistas ampliaron y profundizaron la comprensión de la forma en cómo el pasado persiste en las células germinales y tejidos musculares, sueños y neurosis, memo-rias voluntarias e involuntarias, culpas y fantasmas.Nuevo sentido del presente: simultaneidadComenzando hace aproximadamente 100 años, la experiencia del presente fue transformada aún más dramáticamente que la experiencia del pasado, y en formas que se han ido incrementando para revolucionar la experiencia del tiempo en general. El término utilizado para capturar ese nuevo sentido era simultaneidad. Un historiador que documentó el ascenso del concepto de simul-taneidad entre los científicos, novelistas poetas y periodistas en Francia e Italia entre 1909 y 1914 concluyó que durante estos años “la sucesión le cedió el paso a la simultaneidad".Hacia el cambio de siglo, nuevas tecnologías crearon, como numerosos comentadores lo expresan, un "aniquilamiento del tiempo y espacio". Nuevas tecnologías de comunicación extendieron los medios para adquirir gran cantidad de información de maneras que reducían vastamente el tiempo necesario para reuniría y analizarla. En 1876, el teléfono hizo posible escuchar y hablar con una persona de manera instantánea a través de muchos kilómetros. En 1896, el inalámbrico hizo posible enviar claves a través de ondas aéreas a varios lugares simultáneamente, incluyendo barcos en alta mar. En la década del 20, la radio enviaba sonidos a simultáneos oyentes. Las transmisiones televisivas de los años 50 hizo posible ver y escuchas comunicaciones visuales y auditivas remotas.Nuevas tecnologías de comunicación continuaron expandiendo el campo espacial de simultaneidad durante la II Guerra Mundial. Las transmisiones radiales permitieron a Hitler movilizar apoyo alemán simultáneamente a través de Alemania, así como Roosevelt pudo movilizar la voluntad de los americanos para pelear durante una famosa transmisión radial luego del ataque a Pearl Harbor. Dos tecnologías desarrolladas durante la II Guerra Mundial luego expandieron el reino de la simultaneidad. Las bombas atómicas que Estados Unidos hizo caer sobre Japón mataron simultáneamente a más personas que nunca antes en la historia de la humanidad. En años subsiguientes, la bomba simbolizó la gigantesca capacidad destructiva de la tecnología moderna. La posibilidad de aniquilación casi instantánea de la especie humana junto con otras especies vivientes se con-virtió en una posibilidad real, la cual, más que ningún otro factor único, definió relaciones internacionales a lo largo de la siguiente mitad de siglo. La implosión de un avión en las Torres Gemelas no hizo más que corroborar.Cibernética, Globalismo y la InternetAlgo después en el siglo XX, otro nuevo grupo de tecnologías expandieron la expe-riencia de simultaneidad, Norbet Wiener comenzó la investigación de feedback electrónico en 1942, acuñó el término cibernética en 1947, y lo popularizó en su libro sobre el tema en 1948, en el cual lo aplicaba al completamente nuevo campo de teorías de control y comunicación tanto en máquinas como en seres humanos. En este libro realizó un raconto de su trabajo durante la guerra realizado sobre ametralladoras antiaéreas. Este trabajo ocasionó investigaciones pioneras en máquinas autoreguladoras abarcando desde los primeros termostatos hasta la nueva ametralladora antiaérea, la cual recibía lecturas de radar desde un avión en movimiento , instantáneamente computaba su trayectoria, y anticipaba dónde se encontraría en esa trayectoria cuando un proyectil la alcanzara.Durante el periodo de postguerra la cibernética y la robótica fueron posibles gracias a nuevas computadoras, las cuales eran capaces de recibir cantidades sin precedentes de información instantánea desde numerosos sensores, convirtiendo esa información a código binario digital, realizando cálculos sobre ellos, y descar-tando instrucciones electrónicamente a cualquier número de efectores electrónicamente controlados.
En la década de 1960, el lanzamiento de satélites de comunicación tomó la co-municación electromagnética enteramente global, expandiendo aún más el reino de la comunicación simultánea. En 1964, Marshall McLuhan señaló un una nueva comprensión de simultaneidad y globalismo hecho posible mediante las nuevas tecnología/ "Después tres mil años de explosión, mediante medios ele tecnolo-gías de fragmentación y mecánicas", escribió, "el mundo occidental está viviendo una implosión, durante la era mecánica hemos extendido nuestros cuerpos en el espacio. Hoy, después de más de un siglo de tecnología electró-nica, hemos extendido nuestro sistema nervioso central en un abrazo global, aboliendo el espacio y el tiempo." Aunque su reclamo sobre la abolición del espacio y tiempo fue exagerada, hizo eco en la caldeada retórica que fue efec-tuada desde los primeros años de este siglo con relación al impacto tecnológico de las comunicaciones.Me Luhan también acuñó el término aldea global para describir la nueva concepción del mundo resultante del transporte acelerado y nuevas formas de comunicación instantánea. La vieja organización centro-hacia-el-margen del mundo está siendo reemplazada, concluyó, por "un reensamblaje instantáneo de todos sus fragmentos mecánicos en un todo orgánico. Este es el nuevo mundo de la aldea global." Ese impresionante "oxymoron" capturó la tensión que definió al último tercio de este siglo, cuando los políticos, la diplomacia y la ecología luchaban con la dificultad de integrar la comparativamente ordenada naturaleza de la vida de la aldea con la compleja naturaleza de la experiencia global. La simultaneidad de la aldea global se tomó visible de una forma nueva con los vuelos espaciales, al poder los astronautas mirar hacia atrás y ver en solo una mancha en el espacio el diminuto escenario terrenal para la miríada de actividades simultaneas que ocupan a todos los habitantes de la tierra.El mismo año en que apareció el libro de McLuhan, 11 países acordaron establecer un sistema de comunicación global llamado INTELSAT (Organización de Telecomunicaciones Satelitales). En 1991 más de 100 países compartían el acceso a sus satélites a través de más de 400 estaciones terrestres, cada una con capaci-dad de decenas de miles de comunicaciones simultáneas de doble vía. Tales estructuras incrementaron la interdependencia humana, a medida que los individuos se encontraban dependiendo en más y más de personas especializadas en lugares cada vez más distantes, comunicándose a velocidades sin precedentes para hacer posible nuevas formas de interdependencia, tales como servicio de noticias mundiales, teleconferencias y telemedicina.Un estudio reciente sobre el impacto de los juegos para computadoras determina que los adolescentes japoneses han desarrollado una nueva habilidad para la toma de decisiones y pensamiento multidimensional simultáneo. La próxima generación, concluye, traerá un cambio radical de la lógica secuencial de la generación mayor hacia una forma de pensamiento más simultáneo por uso repetido de la lógica requerida para ganar juegos de computadoras.Otro cambio mayor en la proliferación de las redes de comunicaciones mundiales es la descentralización del control. En 1958, la investigación de defensa en los Estados Unidos comenzó a ser transmitida a través de una red electrónica llamada DARPA ( Defense Advanced Research Projects Agency). Su propósito fue permitirle a los investigadores compartir hallazgos velozmente y fortalecer el sistema de comunicaciones contra una guerra nuclear con una red de comunicaciones descentralizada que no podría ser destruida por un ataque nuclear a su base o a cualquiera de sus estaciones. En 1973 un sistema que abarcaba toda la nación, llamado ARPANET, proveía a los usuarios con correos electrónicos y transferencia de archivos vía red electrónica. Avanzada da década del 70, un grupo de investigadores en Berkeley, California, desarrollaron una forma de acceso a esta red, a través de líneas telefónicas, lo que conformó una sola red; laETHERNET. La Ethernet llevaba una gran cantidad de mensajes simultáneos a través de cada terminal en paquetes codificados que identificaban al que lo enviaba y al destinatario. En 1981, existían aproximadamente 2000 usuarios; hoy se estima mas de 1 billón de usuarios.Una importante aplicación médica de sistemas de información basados en computadoras funcionando en distintos lugares es EUROTRASPLANT diseñado para coordinar trasplantes de órganos sobre una base internacional. La posibili-dad de suministro del órgano, su fenecimiento, los variados tipos de habilidades requeridas, y la amplia distribución geográfica requieren tal sistema de información como la Internet. El sistema no tiene un centro. Es una red de computadoras de escritorio y minicomputadoras con una base de datos internacional conectadas vía modem y líneas telefónicas a otras computadoras con información sobre admisiones en hospitales locales, receptores potenciales de trasplantes, médicos, y equipos médicos. No existe persona o jerarquía institucional a cargo. Eurotransplant está organizado horizontalmente ya que integra estas fuentes de información junto con otros sistemas para el rápido transporte por aire y tierra, telecomunicaciones, los cuales todos deben estar listos para una acción coordinada a alta velocidad, a veces simultáneamente.A lo largo de los años del siglo XX, el cambio más dramático en la experiencia del tiempo tal como es aplicado a la vida cotidiana, así como la práctica de la medicina, es el cambio del dominio de secuencia y acción local a nuevas posi-bilidades de simultaneidad. Aún es verdad que el tiempo cura todas las heridas y que los tiempos de reparación de tejido y de reparación psíquica aún proceden en los mismos tiempos exasperantemente lentos, como lo han hecho por milenios. Aún es verdad que los investigadores médicos, los médicos y pacientes viven y dependen del tiempo público, tiempo lineal para una importante programación de horarios. Pero el paso al cual la profesión médica puede enviar velozmente a los pacientes a lugares de tratamiento, los tiempos terapéuticos han sido revolucionados con las nuevas tecnologías, nuevos medicamentos, que modifican la forma en que se vive, y se recupera la salud, en el tiempo.