Donación de Altar de Villa Hortensia a la Iglesia San Francisco de Asis
A principios del siglo pasado la propiedad, localizada en el barrio de Alberdi, hoy conocida como "Villa Hortensia" originalmente de José Nicolás Puccio paso a las manos de Ciro Echesortu, empresario y desarrollador rosarino, que dentro de sus obras presidió la segunda comisión que construyó en 1910 el Hospital del Centenario.

Dicha emblemática propiedad fue heredada por María Hortensia Echesortu y Alfredo J. Rouillon, quien fuera intendente de Rosario de 1922 a 1923.


La propiedad de amplias dimensiones era utilizada como lugar de veraneo por la familia de hijos. nietos y parientes.


Dentro de sus comodidades contaba con un ambiente de oración u oratorio que fue reubicado, dentro de la misma casa, de acuerdo a las distintas necesidades. Su lugar definitivo fue a la derecha del hall principal de acceso a la mansión.


El oratorio presentaba un altar de madera y yeso dorado a la hoja con una  superficie de mármol de Carrara. En el retablo se presentaban dos pinturas en madera representando la Sagrada Familia y de Jesús. Todo rodeado por un trabajo artesanal delicado de orfebrería barroca en madera.


En el espacio inferior un medallón de bronce repujado completa el panel de frente. Cuatro puertas talladas de madera y doradas a la hoja rodean el altar.


Numerosas celebraciones religiosas se desarrollaban en ese ambiente, los bautismos, casamientos y festejos de culto eran habituales.


Era un espacio de meditación y recogimiento para el  grupo familiar y de numerosos amigos y parientes que visitaban  regularmente la propiedad.

El lugar representaba un tiempo de una sociedad pujante, llena de proyectos y costumbres, que mantenía regularmente, y que demuestran el explosivo crecimiento que iba a ser característica de la ciudad de Rosario.


Ciudad que reconoce su orígen en villas a la vera de un gran río que adquirió protagonismo nacional cuando el general Manuel Belgrano enarboló una bandera bendecida por el párroco Julián Navarro. Villa que había crecido alrededor de una Capilla que albergaba una imagen de María, madre de Dios, que le dio el nombre a la ciudad de Rosario.


Con el devenir de los años y el crecimiento y división natural de las familias la propiedad de "Villa Hortensia" fue incorporada al patrimonio municipal por el entonces intendente Hermes Binner.


El altar con retablo fue retirado por la familia para buscarle otro destino, y recorrió diversos espacios donde lamentablemente perdió parte de su estructura.


Es en los finales del 2022 cuando miembros de la familia deciden donar, con cargo, el altar y retablo a la Fundación Ciencias Médicas "Profesor Dr. Rafael  Pineda"  para que proteja en el tiempo, este objeto de arte con gran bagaje de historia, y lo ponga en valor, dándole un lugar en la iglesia San Francisco del Hospital del Centenario.


Rosario es una ciudad donde el trabajo de sus vecinos, con gran esfuerzo y generosidad, desarrollo sus grandes obras paso a paso, teniendo el relativo apoyo nacional, por no ser un centro de cabecera político, y que junto a su puerto adquirió la fortaleza y la dimensión que se supo ganar.


Alberto J Muniagurria.