Una pintura acuarela del destacado rosarino Carlos Uriarte, Premio Palanza, y Bronce en 1956 de la Exposición de Bruselas
Dentro de la afamada escuela de "Pintores del Litoral", surge como uno de sus pinceles más jerarquizados, Carlos Uriarte, quien mostró una predilección por las islas del Paraná y sus habitantes, tanto humanos como animales, siempre dándole a sus imágenes, ya sea a través de óleos, témperas o acuarelas, una calidez atractiva que inspira al recogimiento y la contemplación.

Otra línea de su pintura fue la de pueblitos de la campiña española desde dónde su origen familiar con ancestros milenarios lo nutrieron para reconocerlos y expresarlos para deleite de los amantes de su obra.

Único rosarino merecedor del premio Palanza, representó a la escuela rosarina y le dio un prestigio con diferentes jurados y expertos que en sucesivos certámenes lo distinguieron.

Formado, entre otros, por Leónidas Gambartes y Juan Grela.

Nacido en Rosario, Argentina, el 9 de enero de 1910. Se formó en la Academia Gaspay.

Su primera muestra es del año 1929.

En 1956, invitado a exponer en la Bienal de Venecia, en 1958 recibe medalla de bronce en la Exposición de Bruselas.

En 1964, obtuvo mención en la Bienal de Venecia.

Las obras de Carlos Uriarte están gobernadas por su temperamento, generando un arte vital y vigoroso, desecha algún tipo de minuciosidad o detallismo que pudiera comprometer a sus pinturas.

Se pone de manifiesto su habilidad en las relaciones formales y la expresividad resultante del color, logrando expresiones de la belleza; adquiridas a través de un sólido oficio.

Evolucionó desde una figuración de paisaje suburbano hacia un proceso de síntesis con rasgos modernos, sin llegar a la abstracción.

Se destacó en la técnica de la acuarela, excelentes transparencias, obras de gran síntesis y espontaneidad, compuestas por amplios planos cromáticos en contrastes de valor.

Posteriormente su temática dominante será: la ribera del río Paraná, la costa, sus hombres y labores, del paisajismo urbano, denotando un espontáneo virtuosismo, y composición casi minimalista, con buen empleo de la acuarela trascurre sin asumir el compromiso de la búsqueda, en una producción de reiteraciones.

En su última etapa, durante un viaje realizado a Europa, realizó un renovado repertorio temático de paisajes urbanos sobre viejas ciudades españolas, con gran poder de síntesis. Surge un conjunto de obras de gran tamaño, de mayor frescura.

Falleció en Rosario en 1995.

Extraído de http://www.arnoldogualino.com.ar/uriarte_carlos_enrique.html