En el Día de la Mujer rendimos homenaje a la Dra. Zilla Stroppolo de Alberdi, hematóloga y anestesista, que ejerció la medicina por más de 60 años.
En el Día de la Mujer rendimos homenaje a la Dra. Catalina Zilla Stroppolo de Alberdi, hematóloga y anestesista, que ejerció la medicina por más de 60 años.


Nacida en Castions de Strada, provincia de Udine, Italia, el 6 de diciembre de 1924, llegó a la Argentina en marzo de 1932. Estudió en distintas Escuelas: Inmaculada Concepción, Colegio Hnas. Cabrini y Liceo Nacional de Señoritas, hasta que ingresa a la Escuela de Nurses y Visitadoras de Higiene de la Facultad de Medicina de Rosario en 1943.


Continuó luego sus estudios de Medicina, recibiéndose el 30 de noviembre de 1957, con el título de Medico Cirujano. Desde 1946 hasta 1957, fue adjunta al Servicio de Hemoterapia y Anestesia del Sanatorio Británico de Rosario, siendo Jefe el Dr. Delisio, donde se encaminó en la especialidad en la que desarrollaría su actividad profesional.


Resulta dificil resumir su vasta trayectoria como especialista en Anestesiología y Medicina Transfusional e Inmunohematología, en los principales Servicios de la ciudad: el Hospital Centenario, Policlinico Ferroviario, Centro de Hemofilia de Rosario, Sanatorio Rawson, Hospital Español de Rosario, Hospital Clemente Alvarez, Centro Médico IPAM, etc.


Como docente, desde sus comienzos en la Escuela de Nurses y en la Escuela de Enfermería, basta en la formación de postgrado en el Centenario y en el Hospital Español, donde numerosos profesionales la recuerdan por su calidad humana y nivel científico.


En la actividad científica, participó en numerosas Congresos en nuestro país y en el exterior, como disertante, panelista y presidente de mesa. Publicó gran cantidad de trabajos cientificos, además de ser nombrada Asesora Cientifica en el Hospital Centenario, miembro de los Tribunales de Evaluación de la especialidad, además de Miembro fundadora de la Asociación Rosarina de Anestesiologia, Camara Argentina de Medicina Transfusional, Asociación Argentina para el Estudio del Dolor, entre sus múltiples actividades.

PALABRAS DEL DR. CARLOS MACHÍN EN EL ACTO HOMENAJE A LA DRA. ZILLA


Doctora Zilla Catalina Stroppolo de Alberdi:


Es para mí un honor, haber sido designado por mis colegas para expresar, lo que sin duda, sentimos todos aquéllos que conocemos su trayectoria en la anestesiología, a la que le dedicamos gran parte de nuestras vidas, y que Ud tan dignamente la sigue representando.


En lo profesional, le tocó vivir los comienzos de la especialidad en nuestra ciudad, y fue para los que nos formamos posteriormente, un referente científico, como lo fue la Dra. Castagnino, el Dr. Nieto, el Dr. Stilman Salgado, el Dr. Anduiza, el Dr. Rosignoli; tanto en incorporar rápidamente los nuevos avances en técnicas y fármacos anestésicos, como en participar, hasta el día de hoy, en todo evento científico lo que le permitió estar siempre actualizada.


Como ser humano, su vocación de servicio, su ética, la ayuda al que la necesita, y el trato respetuoso que siempre ha brindado a todos los que han tenido la oportunidad de trabajar con o con Ud, ya que ha tenido siempre una gran capacidad de liderazgo, primero, como jefa del Servicio de Anestesia en Cirugía Cardiovascular del Hospital Español de Rosario, donde además de la tarea asistencial, ejerció la docencia en la formación de residentes anestesiólogos, conjuntamente con la jefatura del Servicio de Hemoterapia del mismo hospital, jefatura que hoy sigue ejerciendo, figurando entre los servicios de más alta calidad en la cuidad, lo que solo hacen exaltar su profunda formación humanística, que prevalece sobre todos los otros valores.


Y finalmente, en lo gremial, ha sido uno de los pilares, junto al Dr. Jacobo Shocrón de la Asociación Rosarina de Anestesiología, dueña hoy de esta hermosa casa y es este, su auditorio, que hoy oficialmente inauguramos con orgullo, con vuestro homenaje. Y no puedo dejar de recordar aquella primera sede que compramos en 1982 en la calle Gaboto, con donaciones de los anestesistas de Rosario, y siendo yo el secretario de actas, no por méritos propios, sino por descarte, ya que nadie se quería hacer cargo y Ud, respaldándome con su presencia y su prestigio ya consolidado, como secretaría científica, la pusimos en marcha con Marcela como secretaria, apenas conseguido el primer convenio con Medicus. Y comparando, se pone en evidencia cuántos logros hemos conseguido como institución, tanto científicamente, con la Fundación y la carrera universitaria que preside el Dr. Gustavo Elena, lo que va a permitir lograr la excelencia profesional en la formación de los nuevos anestesiólogos, y en lo gremial e institucional, por ser la entidad médica más exitosa en la defensa y cobro de aranceles, dentro de un sistema de salud quebrado por la crisis, la burocracia y la corrupción donde mientras los demás médicos, perciben honorarios de esclavos, debiendo sobrevivir con el plus y la sobreprestación, nosotros, los anestesiólogos, hemos podido mantener nuestra dignidad en el cobro de éstos en tiempo y forma, y todo gracias a las bases que Uds, los iniciadores de esta asociación supieron sabiamente plasmar en los estatutos que hoy nos gobiernan.


Como sería muy extenso enumerar todos los ítems que marcan su larga y prolífica trayectoria, solo quiero destacar que Ud, la Anestesiología de Rosario y esta Institución, al constituir una entidad indisoluble, ya le aporta a su homenaje, que tan dignamente se merece, en nombre mío y de todos mis colegas, quiero decirle humildemente, y con profunda emoción: MUCHAS GRACIAS QUERIDA DRA. ZILLA DE ALBERDI.