Clorindo Testa fue uno de los arquitectos argentinos más importantes del siglo XX.
La pandemia por covid-19 modificó nuestros esquemas: trabajo, ocio, afectos, disposición espacio-temporal. En fin, aquello que dábamos por asegurado, nuestras certezas. En el arte también pueden plasmarse los estragos de la enfermedad. Es así como Clorindo Testa, además de convertirse en uno de los arquitectos más destacados de América Latina, llegaría a retratar en 1978 las múltiples formas de la peste: "hace más de cuatro décadas, sus dibujos y pinturas alertaron sobre los síntomas de una vida urbana que ya se revelaba enferma", afirma la periodista Celina Chatruc. 


"Las condiciones sociales en que vivimos, la modificación arbitraria de la ecología, pueden producir catástrofes peores de las que narran los libros de historia al describir las plagas naturales", escribía Jorge Glusberg en el catálogo de La peste en Ceppaloni, muestra de Testa en la galería de Jacques Martínez, en 1978.

La peste se sienta a la mesa, pastel de la serie La peste en Ceppaloni (1978) Crédito: Gentileza Galería Jacques Martínez


La peste pide instrucciones para llegar a Cappaloni (1978) Crédito: Gentileza Galería Jacques Martínez

Vida y obra de Clorindo Testa 

Testa nació en Nápoles en 1923. Unos meses más tarde se mudaría a Argentina con su familia y se graduaría en la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Buenos Aires en 1948. Fue el mejor exponente a fines de los años cincuenta del movimiento brutalista mundial. Realizó obras representativas de la arquitectura argentina como la Biblioteca Nacional de la República Argentina en Buenos Aires o el Banco de Londres en Buenos Aires. Testa fallece a la edad de 89 años en Buenos Aires, dejando atrás un enorme legado artístico.

Biblioteca Nacional de Buenos Aires


Banco de Londres de Buenos Aires.